Llevo 3 años recibiendo mensajes que han bendecido mi corazón, pertenecen a un Ministerio de Jóvenes Interdenominacional, llamado Especialidades Juveniles, se que a muchos no les gusta leer pero ya sabemos que asi como el alimento es vital en nuestras vidas para desarrollarnos, la palabra de Dios también lo es a nuestra vida espiritual, se que será de bendición, por lo cual cada semana abra algo nuevo para ayudarte a crecer en el Señor.
¡¡USANDO NUESTRAS MANOS!!
Por Patricia Marroquín
En una oportunidad mi padre me dijo:
"Si deseas conocer cómo es una persona, observa sus manos".
Creo que tenía mucha razón, nuestras manos son un reflejo de lo que somos, de lo que hacemos.
Nuestras manos son una "boca silenciosa" que dice mucho de nosotros.
Pensando en las manos de Jesús, pude encontrar maravillosas enseñanzas que te comparto para recordar no sólo en esta hermosa época de Navidad sino siempre.
Veo las manos del Padre celestial, dador de vida, extendidas hacia nosotros, que viendo nuestra condición de pecadores decide entregarnos lo que más ama, su único Hijo, Jesús. Y lo hace en forma de un bebé, porque su anhelo es que vivamos cerca de Él.
"Nos ama tanto como una mamá a su bebé recién nacido, y aunque una madre se pueda olvidar de su hijo, él nunca nos olvidará porque nos tiene esculpidos en las palmas de las manos."(paráfrasis Is. 49:15-16a)
Veo esas diminutas manos de Jesús, siendo un bebé recién nacido, allá en un establo de Belén, sujetando las de su mamá, para vivir. Esas manitas me hablan de la forma como Dios quiere que tú y yo vivamos; aferrados a Él, dependientes de él, concientes de que él es quién nos da todo, nos sostiene y nos consuela. "Tal cómo nuestra madre nos amamantó, nos arrulló en sus brazos, nos meció en sus rodillas y nos consoló, así Dios quiere consolarnos".(paráfrasis Is. 66:12b-13)
Veo las manos de un hombre maduro, rudas, callosas y maltratadas, ¡son las de un carpintero! Las mismas manos que acariciaron a niños, bendijeron y sanaron a miles de personas, son las mismas manos que hoy trabajan cincelando y moldeando nuestra vida. "¡Sus manos nos hicieron, nos formaron! " Sal. 119:73ª
Veo las manos de nuestro Salvador, que fueron clavadas en una cruel cruz para darnos vida eterna, y llenarnos de Su poder. Hoy esas cicatrices son fiel testimonio de su victoria y son las que levantan nuestros brazos haciéndonos victoriosos. "Porque aunque Jesús fue crucificado en debilidad, él vive hoy por el poder de Dios" (2ª Cor. 13:4)
¿Cómo están tus manos? Dios quiera que siempre estemos tomados de la mano de nuestro Señor, cumpliendo así con su deseo de ser una bendición para todos los que nos rodean: ¡¡Usando nuestras manos!! (te daré algunas ideas)
- Llama por teléfono o escribe un mail a alguien a quién no has visto en
mucho tiempo y bendícelo.
- Toca el timbre de tus vecinos y salúdalos deseándoles una Feliz Navidad.
- Barre o riega no sólo tu pedazo de calle o jardín, hazlo con el de tus
vecinos también.
vecinos también.
- Llévale las bolsas de compra a una señora hasta la puerta de su casa.
- Toma del brazo a un anciano y ayúdalo a cruzar la calle.
- Haz unas galletas o dulces y regalárselo a alguien de muy pocos recursos.
- Lávale los platos por todo un día a tu madre o a tu esposa.
- Levanta todos los papeles que veas en el suelo en la calle donde vives.
- Hazle un masaje en los hombros alguno de tus padres, tu hermano(a), o
esposo(a).
esposo(a).
- Haz un regalo con tus manos y llévaselo a tu pastor o líder.
Seguro que tendrás mil ideas creativas para hacer. Marca la diferencia, y pon MANOS a la obra, démosle un toque distinto a esta Navidad.
¡¡Transformémonos en las manos de Jesús!
www.especialidadesjuveniles.cl
No hay comentarios:
Publicar un comentario